El COVID-19 ha ejercido sus condiciones destructivas en todas las actividades humanas. Sin embargo, y aun cuando esta pandemia buscan la catástrofe productiva, económica y social, la tecnología ha podido defender, apoyar y sostener en cierta medida, la brújula actual y futura para la subsistencia de la humanidad. Ejemplos van desde los equipos médicos de tecnología avanzada para la salud, hasta las redes sociales que mantienen la esencia de la comunicación humana cercana, aun cuando se esté en confinamiento. Esta es la clara evidencia de que la tecnología está presente en nuestras vidas día a día. Bajo este ámbito, en el año 2016, se define la cuarta revolución industrial (I4.0), bajo una serie de condiciones de cambios tecnológicos, económicos y sociales. Esta cuarta revolución industrial es la integración de nuevos elementos de innovación, que combinados, conforman esta nueva definición de nuestra era. Pero además, la cuarta revolución industrial (I4.0), es el agente potenciador clave para pasar de un estado actual a una nueva era productiva, económica y social de orden mundial. Es I4.0, el pilar y soporte para crear valor agregado en todos los sentidos de nuestra sociedad. Es la puerta a la siguiente dimensión productiva, económica y social necesaria para la recuperación eficaz e inmediata en nuestra sociedad. Es también evidente, que la tecnología soporta los embates e incertidumbres, si se aplica correctamente. Es capaz de proyectar un futuro mejor para desarrollar e implementar los modelos productivos, económicos y sociales suficientes para derrotar la actual situación precaria mundial en la que se vive. Con esta I4.0, se puede proyectar los modelos y expectativas para los próximos cinco, diez y veinte años, buscando como prioridad, el apoyo primario a la parte más sensible y vulnerable de la sociedad, ofreciendo las condiciones y acciones suficientes económicas y sustentables en la creación y apertura de nuevos trabajo dignos y más remunerados para el inicio de la inmediata recuperación. Esta estrategia de urgencia es para evitar que la pandemia genere más pobreza en el mundo. Aunado a todo esto, se requiere también la colaboración e integración de varios sectores entre los cuales se encuentra el sector productivo. El cual es generador de nuevos puestos de trabajo. Así mismo, I4.0 es capaz de ofrecer y sostener estrategias de negocios suficientes para mantener la base productiva y negocio sustentable a largo plazo. Otra estrategia es integrar sistemas tecnológicos para el desarrollo de nuevos modelos de intercambio económico, flujo de dinero, economía familiar y otras variables para mejorar la situación precaria la que se vive actualmente. La tecnología está simplemente para apoyar los cambios necesarios y disruptivos para el bienestar social. Estos sistemas, modelos y otras ideas o propuestas, serán siempre apoyados por la tecnología I4.0, es la apuesta a la resurrección actual y futura en la que se vive. En los siguientes artículos, estudiaremos modelos futuros de trasformación tecnológica y digital para la nueva era disruptiva productiva, económica y social.
Autor: Octavio Fernández Divirtualigente I4.0 Presidente Asociación Mexicana I4.0
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